Guía rápida para conocer el contenido de mis Memorias Impías
En una primera parte narro mi infancia y adolescencia y la influencia decisiva que en mi insobornable amor a la naturaleza tuvo el hecho de pasar mis primeros años en Santa Olalla, pequeño pueblo rodeado de encinas y alcornoques y los veranos en Ayamonte, en las marismas de Isla Canela, disfrutando con mis padres en una rústica casita andaluza, sin luz eléctrica ni agua corriente, de una forma sencilla y primitiva.
Prosigo narrando mis años universitarios, en la Facultad de Derecho de Sevilla, donde surgió mi inquietud por fundar ONGs. conservacionistas y ecologistas, como único medio eficaz para la real defensa de los derechos sociales y ambientales cada vez más vulnerados.
No olvido, por supuesto, enumerar en estas memorias sin la más mínima piedad todos los engaños, traiciones, agresiones, etc., que he sufrido y que también ha padecido en parte mi familia nuclear, citando por sus nombres a los nefastos autores. Ya en la "Presentación de estas Memorias Impías", anuncio que las mismas son además un ajuste de cuentas para compensar, en clarividente frase del inolvidable filósofo Bertrand Rusell “... la experiencia de los peores males a los que nos somete la vida: la traición de los amigos, la muerte de aquellos a quienes amamos, el descubrimiento de la crueldad que se agazapa en el común de las gentes.”
Prosigo con capítulos monográficos a mi lucha y activismo social en los diversos campos a los que me dediqué con vocación incansable, concretamente mi actividad en el campo del Derecho Ambiental; del asociacionismo; la defensa de la naturaleza y el medio ambiente en general; los humedales que desde muy pequeño me atrajeron; los parques nacionales; los espacios naturales protegidos; la fauna y la flora y el Patrimonio Histórico, entre otros.
En cada capítulo, tras una introducción, he incluido todos los artículos que he ido publicando en revistas y periódicos; mis ponencias en decenas de cursos y seminarios, nacionales o internacionales a los que he asistido, así como mis campañas, denuncias y quejas a nivel nacional e internacional, todo a texto completo para que se pueda conocer y sobre todo aprender, analizando muy críticamente las actuaciones de todas las Administraciones y los mil organismos públicos, sin olvidar personas concretas.
A título de actas notariales que den fe de todas mis actuaciones, también incluyo escaneadas las cientos de páginas de prensa con todas las entrevistas que me han hecho y las denuncias que a lo largo de casi medio siglo he realizado, haciendo públicos todos los atentados sufridos por la naturaleza, el medio ambiente y el patrimonio histórico en general.
En los Anexos relaciono todas las personas citadas y todos los grandes temas tratados en estas memorias.
Finalmente, en mi currículum he incluido todos los viajes a la naturaleza que durante casi 50 años he realizado por España y por nuestro planeta, en compañía de amigos y conocidos, narrando las mil experiencias disfrutadas o sufridas, transcribiendo todo lo observado, las mil agresiones descubiertas, la fauna observada, las experiencias límites que he padecido, etc.
Quede así pues nítido que he decidido escribir estas memorias para dejar testimonio de todas mis experiencias, positivas y negativas, además de las frustraciones y desengaños sufridos en este país, definido por el poeta Antonio Machado en Campos de Castilla como “Esa España inferior que ora y bosteza, vieja y tahúr, zaragatera y triste; esa España inferior que ora y embiste, cuando se digna usar la cabeza.”
Concluyo haciendo mío el título de la obra de dos grandes escritores e intelectuales, Mario Vargas Llosa y Claudio Magris, La literatura es mi venganza, confesando que estas Memorias Impías también las he utilizado para ajustar diversas cuentas pendientes, parafraseando a mi también admirado Caballero Bonald.
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